Claves para la perfecta armonía entre la Música y las posturas correctas a la hora de tocar el saxofón.
La musicalidad es objetivo prioritario en todos y cada uno de los músicos. Se efectúan grandes sacrificios para lograr prosperar la calidad del sonido del instrumento. Indudablemente al placer de tocar se le agregan muchas horas de movimientos repetitivos, más todavía cuando este placer se transforma en actividad profesional. Conseguir una perfecta armonía entre cuerpo, psique y también instrumento pasa por una adecuada entendimiento de las diferentes posturas conveniente, del ejercicio apropiado, de la conciencia de la propia respiración y de las adaptaciones de los materiales empleados. En este pequeño espacio vamos a pasear cara este autoconocimiento de mano de la fisioterapia y la osteopatía. Es el instante de empoderarse con herramientas cara la prevención y auto sanación.
LOS ERRORES DE POSTURAS MÁS COMUNES FRENTE AL INSTRUMENTO
Ponerse de puntillas. El apoyo sobre las puntas de los pies provoca un acortamiento de la musculatura siguiente de piernas y muslos, complicando la circulación y creando además de esto mucha tensión en las articulaciones del pie, rodilla, cadera, pelvis y en la zona lumbar.
Estar sentada o bien sentado con las caderas más bajas que las rodillas. Esta situación hace que la curva de la zona lumbar desaparezca y favorece la situación de hundimiento, sin tono muscular, creando por si fuera poco mucha presión en las caderas y en la parte delante del abdomen, acortando el músculo psoas ilíaco (un interesante músculo del que ya vamos a hablar en alguna ocasión y que es entre los pilares de la columna lumbar aparte de flexor de cadera).
Sentarse con el peso mal repartido. Al sentarnos debemos repartir el peso de nuestro cuerpo en los isquiones por igual (los isquiones son esos huesos donde termina la pelvis y que nos clavamos si la superficie es durísima). Si el peso está más en parte del cuerpo que en el otro toda la musculatura se amoldará a esta situación, acortando de acá y extendiendo de allí. De este modo nos quedamos, tras largas horas de ensayo, absolutamente de lado.
La repartición del peso. Si tocas de pie, asimismo debes tenerlo en cuenta. Este debería concentrarse en los dos pies por igual, tal como entre la punta y el talón por igual.
Sentarse con la pelvis en anteversión es una de las malas posturas. ¿Exactamente en qué? Anteversión desea decir con la pelvis volcada cara delante, creando mucha curva en la zona lumbar. Frecuentemente se hace en el momento en que nos sentamos en la ribera de la silla.
Elevar los hombros otra de las malas posturas. ¿Te has encontrado con los hombros prácticamente en las orejas sin ser siendo consciente de ello?. Si es de esta forma, estás agotando la musculatura que conecta los hombros con la cabeza y el cuello, como son el trapecio superior y el ascensor de la escápula. Son esos músculos donde semeja que se formen “nudos” o bien contracturas y que terminan teniendo una teniendo una textura dura y fibrosada debido a la puesta en tensión a lo largo de muchas horas, esta es una de las posturas mas comunes.
Emplear el hombro de forma incorrecta. Al sostener el instrumento, son los músculos de la espalda, el serrato, los romboides, el trapecio medio y también inferior, los que deben hacer fuerza a fin de que la escápula esté en su sitio, y de esta forma el hombro y el cuello estén libres de movilidad y ligeros. Y no elevados y anteriorizados. O sea, cuando toques, las alas (las escápulas) han de estar atrás y abajo, para eludir la escápula alada.
Bloqueo de la respiración. La situación de hipercifosis (generalmente llamada “chepa”) no deja espacio para la contracción y relajación diafragmática. Si aun no sabes qué es el diafragma, más adelante vamos a hablar de él. Solo recuerda que entre los músculos más esenciales del cuerpo, ubicado justo en el centro y es el responsable de la inspiración. Si tocas un instrumento de viento, debe interesarte todavía más de qué manera tener libre el diafragma de esta mala postura hay muchas malas posturas diferentes.
Proyección de la cabeza cara delante. En un plano lateral, la cabeza debe situarse justo sobre los hombros. Frecuentemente, por la carencia de tono muscular en la espalda, o bien por acortamiento de la cadena precedente, hay tendencia a ir en busca del instrumento, así sea para soplar o bien para prestarle atención. Por si fuera poco si el diafragma no está libre, en todos y cada inspiración los músculos escalenos (músculos del cuello que se hacen cargo de elevar la 1a costilla en la inspiración forzada), van a estar sobre pedidos, creando mucha tensión en la parte delante
Colocación del atril más bajo que los ojos (o bien más alto). Si empleas un atril, es de vital relevancia que emplees un tanto de tiempo a regularlo a fin de que esté al mismo nivel de tus ojos, y de ser posible centrado. Los músculos del cuello, de los ojos y de toda la columna te lo agradecerán y se evitará de esta forma la rectificación cervical, o bien falta de curva del cuello.
Cruzar las piernas es un vicio dañino. Si tocas la guitarra sobre todo, en lugar de un banquito o bien poner una pierna sobre otra, lo que provoca una curva no fisiológica en la espalda y inconvenientes circulatorios, puedes emplear aguantes tipo “gitano” o bien “ergoplay”. Si comenzaste muy joven, antes que tus huesos estuvieran formados (desde los 11 a 13 en las chicas y de 12 a 15 en los chicos), esta situación mantenida puede llegar a provocar desviaciones con deformación vertebral como la escoliosis, este es otra de las malas posturas que no debemos hacer dado que es muy dañina.